Si estás embaraza, ¡¡sonríe… estás en buenas manos!! Todos los profesionales de la salud se encargarán de que todo vaya bien, también tu dentista.
La visita al odontólogo durante el segundo trimestre del embarazo es fundamental para tu salud y la de tu futuro bebé.
Los cambios físicos, hormonales y también en la composición de la saliva propician la aparición de diversas patologías bucodentales. Durante el primer trimestre de gestación entre el 75% y el 80% de las mujeres experimentan náuseas y vómitos lo que puede provocar una importante erosión del esmalte dental.
La gingivitis, inflamación superficial de la encía afecta a entre el 60% y el 75% de las mujeres y suele aparecer durante el tercer y el octavo mes.
En el 70% de los casos, la madre es la mayor transmisora de las bacterias orales a sus hijos siendo la caries la enfermedad crónica más frecuente en la infancia.
Si durante el embarazo precisas un tratamiento odontológico éste deberá llevarse a cabo lo antes posible. Tanto los tratamientos como los fármacos utilizados son seguros tanto para ti como para tu bebé.
No olvides que la aparición de la caries puede tener un origen genético, pero también se transmite a través de las saliva. Por eso, no debes probar la cuchara del bebé para probar su comida o chupar el biberón y el chupete.
Retrasar todo lo posible esta infección primaria en el bebé es muy importante ya que reduce el riesgo de que desarrolle caries en el futuro.
Para evitar este contagio es importante que los padres se sometan a tratamientos dentales y periodontales necesarios.
Una profilaxis profesional, cepillarse los dientes después de cada comida, utilizar seda dental, mascar chicles sin azúcar y con xilitol y el uso de antisépticos y flúor bajo prescripción te ayudarán a a prevenir la caries y la enfermedad periodontal.
Y cuando tu hijo tenga un año de edad llévale también al dentista ya que el cuidado de sus encías y dientes de leche es fundamental para su salud. Recuerda que aunque los dientes de tu hijo no sean definitivos son igual de importantes. Debes limpiarlos después de cada comida con una gasa o con un cepillo pediátrico ultrasuave y no acostar a tu bebé con el biberón, evitarás así que desarrolle caries.
Si estás embaraza o crees que puedes estarlo, solicita cita y pon tu salud bucodental en manos de un especialista.