El chocolate es uno de los alimentos más ricos y tentadores pero a la vez uno de los más prohibidos en la mayoría de las dietas. Pero si nos pasamos al chocolate negro, ese que contenga un mínimo del 80% de cacao, la cosa cambia. Estudios recientes han demostrado que el cacao más puro (a partir del 80%) aporta multitud de beneficios a la salud y también a nuestros dientes.
Remineralización del esmalte y disminución de la sensibilidad dental
Su mala fama procede porque el tradicional chocolate con leche suele estar compuesto por grasas y gran cantidad de azúcares, pero el chocolate negro es más puro. Además de que su composición tiene menos componentes nocivos, cabe destacar la teobromina, un componente natural que ayuda en la remineralización del esmalte contribuyendo así a disminuir la sensibilidad dental. Recordamos que la sensibilidad dental se debe a que, tras volverse el esmalte dental más débil, la dentina queda más expuesta al ataque de ácidos y bacterias y los nervios del interior del diente se inflaman ante ciertos estímulos. Esta inflamación del tejido (pulpa dental) ocasiona ese dolor tan agudo y característico a la par que molesto.
Cuando se remineraliza el esmalte este se fortalece y protege mejor el interior del diente ante el ataque de los microorganismo.
La teobromina está mucho más presente en el chocolate puro que en el tradicional mezclado con leche, y a mayor cantidad de cacao, mayor teobromina.
Múltiples beneficios para el organismo
Por si fuera poco, sus efectos saludables no se quedan en la boca, las investigaciones recientes también han demostrado que mejoran la salud cardiovascular, disminuyen la aparición de acné y reducen el colesterol.
No hay que olvidarse que aunque este delicioso alimento sea beneficioso para la salud oral, no sustituye a un buen cepillado ni a una revisión con el dentista.
