Las muelas del juicio, o terceros molares, son unos dientes que, de erupcionar, lo hacen entre los 18 y los 25 años. Pero no a todo el mundo le aparecen, es más, al 35% de la población no les llegan a salir. Se trata, para quien lo tenga, del último, (o últimos) diente en erupcionar. ¿Por qué no sale a todo el mundo? ¿Es importante tenerlo o no? ¡Desvelamos todas las claves!
Diente totalmente innecesario
Las muelas del juicio, a medida que la especie ha ido evolucionando, han perdido toda su utilidad. En la actualidad es una pieza dental que carece totalmente de función.
Cuando existían los homínidos, poseían unas dentaduras más grandes y largas, y estas muelas eran imprescindibles para triturar bien la comida. Su dieta era muy diferente a la de hoy en día, necesitaban estas muelas para masticar bien la carne y demás productos duros sin estar cocinados como en la actualidad.
A medida que fuimos evolucionando, nuestra boca se hizo más pequeña, pero estas muelas siguieron ahí.
¿Cuándo es necesario extraer las muelas del juicio?
Cuando salen las muelas del juicio, el principal problema que presentan es el espacio, que en ocasiones no disponen del suficiente. Cuando esto ocurre, para evitar daños en el resto de la dentadura, se extraen.
También pueden salir y tener todo el espacio necesario sin causar daños, entonces su extracción no es obligada. Se tiende a pensar que hay que quitarlas sí o sí, pero depende de cada paciente.
Aunque tengan espacio, muchos pacientes se quejan del tremendo dolor que les causa. El dolor puede paliarse con medicamentos, aunque si no cesa, se suele optar por extraerlas también. Como hemos mencionado, no suponen de utilidad alguna.
Antes de que la erupción de estas te cause dolores y molestias, ¡llámanos! Evaluaremos tu boca, tomaremos unas imágenes 3D de toda tu boca y comprobaremos si tienes muelas del juicio y en qué posición se encuentran. En la clínica Cristina Martínez cuidamos de tu sonrisa.